El dolor lumbar es un motivo común para visitar al médico. La causa del malestar en esta zona puede ser una serie de enfermedades.
¿Qué es la espondilitis anquilosante, como lo demuestra el dolor intenso en el área sacra que se irradia a la pierna, qué estudios se realizan durante el diagnóstico, las causas del dolor en los omóplatos inferiores y los métodos de tratamiento más efectivos, en el material?
Dolor lumbar
La aparición repentina de dolor agudo en la zona lumbar es un fenómeno bastante común. Este síntoma, característico de muchas afecciones patológicas, no siempre es causado por enfermedades de la columna. Las manifestaciones y causas del dolor pueden variar.
tipos de dolor
Por la naturaleza del dolor que se presenta en la región lumbar, se puede identificar la causa principal del malestar.
Fuerte
Comenzando en la zona del sacro, el dolor intenso se localiza en la articulación de la cadera. El dolor se irradia hacia la pierna y se siente en el pie. Se observan síntomas similares en la osteocondrosis con riesgo de entumecimiento de las extremidades.
El mecanismo del desarrollo del dolor es la compresión del nervio ciático. El dolor empeora al caminar rápidamente, agacharse o toser. La compresión prolongada del músculo glúteo provoca su atrofia.
Agudo
El dolor agudo ocurre repentinamente. Son insoportables y muy intensos, a menudo caracterizados como "lumbago". Dependiendo de la causa, el dolor puede ser provocado por la actividad física. Acompañado de rigidez de movimiento (a veces incluso es imposible enderezarse). El más mínimo movimiento intensifica los síntomas. El dolor agudo puede persistir hasta por seis semanas.
Tirando y doloriendo
El dolor persistente y doloroso en la región lumbar suele deberse a enfermedades como hernia, protrusión e inflamación del nervio ciático.
Crónico
La causa del dolor constante en la zona lumbar pueden ser hernias o protuberancias, acompañadas de cambios degenerativos en la columna. La intensidad de tales manifestaciones aumenta con el ejercicio físico y es consecuencia de la inactividad física.
Movido
La aparición de tales síntomas es secundaria. Las enfermedades del sistema genitourinario, los ovarios, la próstata y otros órganos internos se acompañan de síntomas dolorosos en la región lumbar.
Mecánico
El dolor mecánico ocurre durante o inmediatamente después de la actividad física.
irradiando
Estos dolores son sordos y dolorosos. Las sensaciones dolorosas también pueden irradiarse a la pierna (hasta el pie).
Local
Se caracterizan por la aparición de sensaciones desagradables en una determinada zona de la zona lumbar.
reflejado
El dolor referido es un dolor que se siente en un lugar diferente al dolor real.
radicales
El síndrome radicular es una manifestación neurálgica que puede ir acompañada de entumecimiento y sensación de pérdida de sensibilidad.
miofascial
Este dolor se acompaña de espasmos musculares y se intensifica al tocar el músculo.
Causas
Las causas del dolor lumbar son muy diversas y pueden estar asociadas a condiciones patológicas tanto en la propia columna como en los tejidos que la rodean.
Los expertos han identificado las principales patologías que provocan dolor en la zona lumbar.
Espondiloartritis anquilosante
Esta es una enfermedad sistémica acompañada de inflamación de los tejidos conectivos de la columna. Con la espondilitis, se produce la fusión de las vértebras, como resultado de lo cual su actividad motora se limita y se forma anquilosis (inmovilidad de la articulación). Como resultado de la osificación de los ligamentos paravertebrales, la columna se convierte gradualmente en un hueso sólido e inflexible.
La condición patológica se caracteriza por síntomas crecientes:
- Primero, el dolor aparece en la región lumbar, cubriendo gradualmente nuevas áreas;
- los síntomas negativos le molestan ocasionalmente, pero con el tiempo se vuelven permanentes;
- aumenta la rigidez de los movimientos.
La expresividad de los signos se observa de noche. Por la mañana el dolor se vuelve insoportable.
osteocondrosis
Crecimiento, destrucción, protrusión del tejido cartilaginoso provocado por una violación de su nutrición. Esta enfermedad provoca cambios destructivos en los discos intervertebrales y provoca el desarrollo de artrosis de las articulaciones de la columna.
En este contexto, se desarrolla dorsalgia (dolor de espalda) con manifestaciones características de disparos en la región lumbar, con irradiación a las nalgas y piernas. Aparece debilidad y sensación de entumecimiento en las extremidades inferiores. En este caso, se pellizcan las terminaciones nerviosas de las raíces, lo que provoca una sensación de ardor y hormigueo.
Hernia
La hernia intervertebral es una complicación de la osteocondrosis. Se caracteriza por la protrusión de fragmentos de disco y su prolapso hacia los canales vertebrales.
En la etapa inicial no hay síntomas, pero la falta de tratamiento provoca un aumento del dolor, al tiempo que limita la movilidad de la región lumbar. Se observan sensaciones de dolor agudo, que aumentan en el contexto del esfuerzo y obligan a la persona a adoptar una posición antidolor.
Cifosis y escoliosis
El dolor en la región lumbar es consecuencia de la curvatura de la columna vertebral. En la etapa inicial de la deformidad de la curvatura espinal, no hay síntomas negativos. Pero con el tiempo, la fatiga muscular aparece con la manifestación de malestares periódicos, pero que se convierten en constantes. El dolor es de naturaleza dolorosa y se intensifica con la actividad física.
espondiloartrosis
Con esta patología, se destruye el cartílago articular y se forman osteofitos (crecimientos óseos). Esto provoca un estrechamiento del canal espinal y la compresión de las raíces nerviosas. Como resultado de estos cambios, se produce un dolor intenso, que se intensifica durante la actividad física y cede en un estado de calma. Se observa tensión muscular, provocando una disminución de la actividad motora.
Saliente
Los requisitos previos para la formación de protuberancias son lesiones de la columna, exceso de actividad física permitida y debilidad muscular debido a la inactividad física. En este caso, se produce una protrusión del disco, acompañada de tensión en la zona lumbar y molestias dolorosas.
Artritis
En casos raros, la causa de manifestaciones dolorosas en las articulaciones lumbares es la inflamación de la región lumbar. En el curso crónico de la enfermedad, al paciente le molesta el "lumbago", que a menudo surge debido a la hipotermia y el exceso de trabajo.
Osteomielitis
Con la osteomielitis, se observa un proceso inflamatorio del tejido óseo. El período agudo de la enfermedad se caracteriza por ataques de dolor intenso. La falta de tratamiento hace que la enfermedad se vuelva crónica, pero el síndrome de dolor persiste.
Pancreatitis
El dolor en la zona lumbar es un signo de inflamación del páncreas. La enfermedad se presenta con sensaciones de apuñalamiento, corte y tirón de naturaleza paroxística.
Estenosis espinal
La condición patológica es causada por complicaciones de hernias y protuberancias. La compresión de las raíces nerviosas provoca molestias al caminar, en reposo y se intensifica al doblar la espalda.
síndrome facetario
Los cambios destructivos en los discos intervertebrales provocan la degeneración de las articulaciones facetarias (que conectan las vértebras desde la espalda). Esta condición se acompaña de una mayor carga sobre músculos y huesos y provoca un proceso inflamatorio seguido del desarrollo de espondiloartrosis y cambios degenerativos.
En el área de la articulación afectada, el dolor se siente en forma de ataques de calambres al doblar y girar la zona lumbar. Uno de los síntomas es rigidez de movimiento por la mañana y malestar creciente por la noche.
Localización
Para identificar la causa del dolor en la región lumbar, primero debe determinar la ubicación del malestar. Para realizar un diagnóstico preciso, es necesario contactar a un especialista.
Dolor debajo de la cintura
La causa del dolor debajo de la espalda baja suele ser afecciones patológicas en la columna o en los órganos internos. El malestar resultante puede indicar el desarrollo de:
- osteoporosis;
- osteocondrosis;
- urolitiasis;
- proceso inflamatorio en el uréter;
- colecistitis;
- pielonefritis;
- gastritis;
- problemas con el tracto gastrointestinal.
En tales casos, el dolor aparece con mayor frecuencia después de levantar objetos pesados o caminar rápidamente. A menudo, las sensaciones dolorosas debajo de la espalda baja ocurren después de lesiones graves o enfermedades infecciosas. También están presentes durante la menstruación, el embarazo y la menopausia.
Dolor encima de la espalda baja, pero debajo de los omóplatos.
El dolor entre la zona lumbar y los omóplatos puede ser causado por las siguientes enfermedades:
- patologías de la columna en la región lumbar y torácica o lesiones previas en estas zonas;
- osteoporosis;
- espasmo o tensión muscular;
- pancreatitis.
Pueden ocurrir manifestaciones similares en el contexto del desarrollo de neoplasias de diversas etiologías.
Dolor lumbar izquierdo
Las sensaciones dolorosas en la zona lumbar, que se irradian al omóplato izquierdo y cubren el lado izquierdo del cuello, a menudo son el resultado de un infarto de miocardio.
El dolor cortante en esta área indica la probabilidad de una úlcera perforada.
Además, estos síntomas pueden indicar la presencia de enfermedades y condiciones patológicas como radiculitis, osteocondrosis y mala postura. En tales casos, se siente un dolor doloroso que se produce en el contexto de inactividad física o de exceder las cargas permitidas.
Dolor lumbar derecho
La sospecha de patología de los riñones o de los órganos genitourinarios surge cuando aparece un dolor sordo en el lado derecho. La inflamación puede tener una etiología infecciosa o ser consecuencia de hipotermia.
El dolor agudo y repentino en el lado derecho indica la probabilidad de una úlcera perforada, apendicitis reventada o señales de hemorragia interna. El dolor en el lado derecho a menudo indica distensión muscular y radiculopatía.
Dolor lumbar al toser.
Posibles causas del dolor lumbar al toser:
- osteocondrosis;
- hernia;
- estenosis de la raíz nerviosa, que provoca debilidad y dificultad para caminar;
- artropatía facetaria, en la que se produce tensión muscular;
- anillo fibroso lesionado;
- condición patológica de los riñones.
A menudo se observan sensaciones dolorosas al toser en el contexto de la neuralgia.
El dolor lumbar puede ocurrir por razones fisiológicas. Éstas incluyen:
- exceso de peso,
- estilo de vida pasivo,
- actividad física excesiva.
Diagnóstico
Para determinar la fuente que provoca el dolor en la región lumbar, es necesario realizar un examen de diagnóstico completo. Incluye pruebas de laboratorio y procedimientos instrumentales.
Los principales:
- análisis de sangre (general, bioquímico), orina;
- pruebas de marcadores tumorales;
- radiografía de la columna lumbar;
- examen endoscópico de órganos internos;
- Ultrasonido (examen de ultrasonido);
- MRI (resonancia magnética).
También es necesario consultar a un neurólogo y quiropráctico. Un diagnóstico preciso lo establece un especialista que, según los resultados del examen, decidirá cómo tratar el dolor lumbar.
Tratamiento
Los principales métodos para tratar el dolor lumbar:
- medicinal;
- fisioterapia;
- Intervención quirúrgica.
Las enfermedades acompañadas de dolor lumbar pueden representar un grave peligro para la salud humana (incluso la muerte). Sin recurrir a la automedicación, es necesario consultar a un terapeuta, neurólogo o neurólogo. A menudo, para identificar la causa del dolor, es necesario consultar con un urólogo y un ginecólogo.
Quirúrgico
La intervención quirúrgica es relevante sólo como medida de emergencia en oncología. Los especialistas realizan operaciones planificadas sólo en ausencia de una dinámica positiva en el tratamiento terapéutico de protuberancias, hernias y fracturas.
Medicamento
El primer paso para aliviar el dolor son los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE). Se utilizan en diversas formas: tabletas, inyecciones, supositorios rectales, parches, ungüentos o geles.
Dependiendo del diagnóstico establecido y la gravedad de los síntomas, también se utilizan glucocorticosteroides, medicamentos hormonales que alivian el dolor y la inflamación. Si hay espasmos musculares, se recetan relajantes musculares.
Las vitaminas B son adecuadas como terapia auxiliar para mejorar la conducción nerviosa. La terapia farmacológica siempre debe ir acompañada de métodos de tratamiento no farmacológicos: fisioterapia, fisioterapia, masajes (solo fuera de una exacerbación). Dependiendo de la eficacia/ineficacia de las medidas tomadas, la gravedad de los síntomas y basándose en el examen, se puede recomendar al paciente un tratamiento quirúrgico: extirpación de una hernia, eliminación de la compresión de la raíz de la médula espinal.
El tratamiento depende de la causa del dolor lumbar. Las patologías de los órganos internos deben ser eliminadas por especialistas especializados; las lesiones inflamatorias del sistema esquelético y la inflamación sistémica pueden requerir terapia con antibióticos.
Rehabilitación
Cuando la condición del paciente mejora y se eliminan los síntomas agudos de la enfermedad, los médicos pueden prescribir sesiones de fisioterapia (electroforesis, terapia con láser, ultrasonido, magnetoterapia, estimulación eléctrica transcutánea) y terapia de ejercicios.
Además, el médico tratante puede prescribir acupuntura. Las sesiones de masajes también son efectivas en el tratamiento de esta patología.
Los ejercicios terapéuticos ayudan a fortalecer los músculos, aumentar la distancia entre las vértebras y eliminar las manifestaciones dolorosas. Los ejercicios especialmente seleccionados liberan las raíces nerviosas de la compresión, ayudan a normalizar el flujo sanguíneo y normalizan los procesos metabólicos.
Prevención
Para prevenir cambios degenerativos en la columna, es muy importante observar todos los días el régimen motor correcto, alternar actividades físicas y practicar caminar y nadar. Además, es importante controlar el peso corporal para que la columna no experimente una tensión adicional.
Muy a menudo, la columna lumbosacra y cervical se ve afectada por cambios degenerativos. La región torácica, fijada por la caja torácica, sufre de osteocondrosis con menos frecuencia. El dolor se produce en la zona lumbar o en el cuello, respectivamente, en la proyección de la columna. Al principio puede ser de carácter periódico y moderado.
En esta etapa, una persona puede ayudarse a sí misma de forma independiente. Para reducir el dolor, es necesario acostarse boca arriba: esta es la posición más cómoda del cuerpo, en la que los discos intervertebrales, ligamentos y articulaciones de la columna se encuentran en el estado más relajado. Para la región lumbar, esta suele ser una posición lateral con las piernas dobladas. Puede tomar AINE una vez. Se recomienda aplicar una pomada o crema con efecto antiinflamatorio localmente en la zona dolorida.
A medida que avanza el proceso, el dolor se vuelve más frecuente y aumenta su intensidad. Puede irradiarse al brazo o a la pierna. A menudo aparecen entumecimiento (sensibilidad alterada) y déficit motor (debilidad) en la extremidad. Estos síntomas indican que las raíces espinales están involucradas en el proceso patológico.
Además, las medidas preventivas para el dolor lumbar incluyen:
- ejercicios matutinos diarios;
- dieta equilibrada;
- cumplimiento del régimen de bebida;
- Exámenes preventivos periódicos.